Empresas líderes del sector de alimentos y bebidas hicieron un llamado a acelerar las estrategias de sostenibilidad del agua para garantizar su competitividad y resiliencia futura en un contexto en el que México avanza hacia una nueva Ley General de Aguas y suma cinco años con más del 50% del territorio en estrés hídrico.
Durante la mesa de análisis “Soluciones innovadoras y estrategias sostenibles dentro de la industria de alimentos y bebidas”, organizada por Veolia México, representantes de Grupo Danone, Nestlé y el Consejo Consultivo del Agua coincidieron en que el sector deberá enfocarse en tres acciones clave: medir mejor, usar menos y regenerar más.
El reto hídrico: presión regulatoria y demanda del consumidor
La discusión se enfocó en el tema del agua. México es un país en el que conviven cuencas sobreexplotadas con distritos agrícolas que aún riegan por inundación. El Consejo Consultivo del Agua recordó que el 76% del agua nacional se destina a la agricultura, y que más de la mitad de los productores sigue utilizando métodos rudimentarios que pueden desperdiciar hasta 60% del recurso.
En contraste, la industria usa alrededor del 5% del recurso y, presionada por consumidores y reguladores, ha avanzado más rápido en eficiencia, tratamiento y reúso, destacaron las empresas.
“No hay agua más cara que la que no se tiene. Hoy vemos voluntad política y una hoja de ruta en proceso; la oportunidad está en acelerar inversión y coordinación para que la tecnología de tratamiento, reúso y riego tecnificado deje de ser excepción”, advirtió Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua.
Además, como ejemplo de éxito, destacó el caso del Distrito de Riego 001 en Aguascalientes, donde más de 500 productores migraron de cultivos tradicionales a cultivos de exportación y redujeron pérdidas de agua en alrededor de 70%, demostrando que organización, inversión privada y tecnología e innovación pueden transformar la ecuación hídrica en zonas críticas.
Industria: avances, compromisos y nuevas soluciones
Desde la perspectiva del consumo, Danone subrayó que la sostenibilidad es hoy un factor decisivo de negocio. La empresa, recientemente recertificada como B Corp, reiteró sus iniciativas en agricultura regenerativa, descarbonización y reducción del impacto ambiental a lo largo de su cadena de valor.
Por su parte, Nestlé llamó la atención sobre el desperdicio de alimentos en el país, estimado en 37% del total producido, y destacó que la sostenibilidad exige colaboración entre empresas. Su representante, Carlos Becerra, presentó la primera Escuela Oasis Nestlé en Veracruz, que produce más de 80 litros de agua potable al día mediante hidropaneles de energía solar y capta hasta 263 mil litros de agua de lluvia al año, un modelo que buscan replicar en comunidades rurales.
Por su parte, Veolia enfatizó que la sostenibilidad ya no puede ser tratada como un complemento, sino como una condición de competitividad frente al nuevo marco hídrico en México. Jean Philippe Endrès, director de Desarrollo de Negocios Industriales, señaló que la transformación del sector hacia 2023 debe contemplar medición confiable, proyectos piloto y recursos técnicos y financieros para escalar soluciones.
Endrès resaltó que tecnologías como ultrafiltración, ósmosis inversa y sistemas de recuperación de agua regenerada pueden reducir consumos hasta un 30%, mientras que modelos de cogeneración pueden disminuir al menos 15% de las emisiones en plantas de alimentos y bebidas.
“En Veolia en México trabajamos con empresas en Chihuahua, en Puebla, en Jalisco… y todas coinciden en que se necesitan capacidades y conocimiento especializado para avanzar más rápido”, añadió.
Alianzas para escalar soluciones
Finalmente, especialistas coincidieron en que las soluciones ya existen, pero el impacto dependerá de la capacidad de articular alianzas entre industria, gobierno, comunidades y actores técnicos. “El valor está en encontrar aliados que sí pueden ayudar a dar ese salto”, afirmó Veolia.
La industria, que ya enfrenta mayores exigencias regulatorias y un consumidor más informado, se perfila como un actor clave en la gestión responsable del agua en un país marcado por la variabilidad hídrica y la creciente presión sobre sus cuencas.
LEE TAMBIÉN: HEINEKEN logra la primera planta en Latinoamérica que reabastece el 100% del agua que utiliza
