La escasez de agua en Francia generó una movilización gigantesca para ocupar la cantera del embalse de Sainte-Soline, en el centro-occidente del país

Como dijo Antonio Guterres, secretario General de las Naciones Unidas, en su resolución ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ): “Para algunos países las amenazas climáticas son una sentencia de muerte“. Y parece que Francia, a pesar de pertenecer a la Unión Europea, también sufre la escasez de este líquido vital.

Actualmente la región se encuentra en una sequía extrema. Ante ello, una inmensa multitud de alrededor de 30 mil activistas intentó detener la construcción de un mega-embalse en Sainte-Soline, dedicado al riego agrícola de la agroindustria.

La multitud se hallaba repartida en tres cortejos; y fortalecida por la instalación de un campamento, la llegada de tractores y de caravanas provenientes de toda Francia e incluso de Europa.

Sin embargo, la manifestación terminó en una lucha campal entre manifestantes y gendarmes de Francia. Más de 3,000 policías lanzaron cerca de 4,000 granadas aturdidoras con gas lacrimógeno. en consecuencia, los activistas incendiaron.

Más de 200 personas heridas

De acuerdo con fuentes internacionales, entre los más de 200 heridos hay dos manifestantes que hasta hoy siguen en estado de coma, con heridas en la cabeza y traumatismos craneoencefálico; además de un gendarme en grave estado.

A pesar de la tragedia, la policía impidió el traslado de las personas gravemente heridas a un hospital durante dos horas, según el periódico Libération.

A la une de @Libe ce jeudi :

🔴 Enquête sur les secours à Sainte-Soline : les 120 minutes de trop

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— Libération (@libe) March 29, 2023

Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que inició los trámites de disolución del grupo ecologista Les Soulèvements de la terre (Los sublevados de la Tierra). Debido a que se le acusa de haber provocado acciones violentas. Al tiempo, en solidaridad con los ecologistas heridos, se anuncian manifestaciones en 90 ciudades de Francia en estos días.

Triunfo ecologista

Las diversas organizaciones ecologistas, partícipes en la manifestación, afirmaron que fue un “triunfo contundente en defensa del agua y contra los embalses en Francia“. Además declararon seguir el combate, a pesar de las intimidaciones y de la brutalidad extrema a la que recurre el gobierno.

“Esta fecha marca un nuevo avance determinante que debe anunciar el fin de las obras y la apertura de un diálogo sobre la preservación y la compartición del agua, para lograr el fin de los mega-embalses“, informó Reporterre.

Crisis climática

La mayoría de los países europeos actualmente soportan olas de calor históricas y una sequía excepcional, consecuencia de la crisis climática.

Las grandes balsas, con una capacidad total de 6 millones de metros cúbicos, deben nutrirse de agua de las capas freáticas superficiales durante el invierno. Para después emplearse para el riego durante los meses de verano en que escasea el vital líquido. No obstante, los ecologistas aseguran que esta solución es nociva y significa ceder a los intereses de la agricultura industrial intensiva y contaminante.

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