El secuestro oceánico existe y no se trata de cómo las industrias, los gobiernos u otras organizaciones roban grandes cantidades de océano. El término más completo es secuestro del carbono oceánico, conocido en inglés como OCS

La importancia de los océanos es mucha, ya que el 70% de la cubierta de la Tierra es agua oceánica, con una profundidad aproximada de 3,800 m. Sin embargo, éstos son el desagüe natural de CO2 atmosférico.

De acuerdo con un estudio de Aaron Chow, el CO2 disuelto ya está causando la acidificación de los océanos en la superficie, en la región más productiva del cuerpo de agua más grande.

¿Qué es el secuestro oceánico?

El secuestro de carbono en los océanos es un método para distribuir el CO2 de manera más uniforme a lo largo de la profundidad del océano. En especial en las aguas profundas del océano; y en consecuencia minimizar los impactos en la superficie de éste.

Los océanos han absorbido alrededor de 30% del CO2 creado por la humanidad, lo que llevó a disminuir el pH total de la superficie del océano. De seguir así, el total oceánico subterráneo podría disminuir en 0.7 unidades para el 2300. Lo cual no ha ocurrido desde hace 2.1 millones de años.

Según la investigación, este método aislaría la mayor parte del CO2 de la atmósfera durante varios siglos. Es decir, podría reducir el aumento y el pico de los niveles de CO2 atmosférico a lo largo de entre 300 y 1000 años.

Después de ese tiempo, el CO2 liberado en el océano se transportaría de vuelta a la superficie del océano e interactuaría de nuevo con la atmósfera. Sin embargo, en el nuevo equilibrio, la mayor parte (66% a 85%) del CO2 inyectado permanecería en el océano a pesar de estar en contacto con la atmósfera.

No obstante, algunos factores geoquímicos pueden afectar a estas predicciones. Por ejemplo, una temperatura oceánica más alta, así como una mayor concentración de carbono inorgánico disuelto, pueden conducir a una menor eficiencia para que el océano absorba CO2 adicional.

TE PUEDE INTERESAR ♦ Movilización gigantesca por escasez de agua en Francia