El estrés laboral o el síndrome de burnout desmotiva, cansa y no se sabe manejar. Aquí te decimos de qué se trata y cómo afrontarlo. 

El estrés es muy común por la combinación de las exigencias del trabajo, así como de la vida diaria. Pero cuando este estrés es mal manejado y causa ciertos síntomas emocionales y físicos puede tratarse de un desgaste que produce el síndrome de burnout.

Signos y síntomas

Uno de los primeros síntomas de burnout es la fatiga mental y física. Es decir, te cuesta trabajo descansar, poner atención o concentrarte y te sientes menos motivado/a. También suele estar acompañada de irritabilidad; de modo que te peleas y te molestan situaciones que antes no.

A la par se presenta la despersonalización, al sentir que no eres tú mismo/a. Hay una disminución en el desempeño; en consecuencia tu productividad baja y no encuentras una razón aparente. Y finalmente, se siente tensión muscular en los hombros y sientes temblores.

Si quieres evaluar si tienes burnout aquí puedes encontrar un test para identificar tu nivel de estrés laboral. Cabe decir que a nivel legislativo se dio a conocer la NOM035 que ayuda a prevenir los riesgos psicosociales que pueden desencadenar problemas a futuro.

¡Toma acción con los siguientes consejos!

Aprende a poner límites

A veces la carga de trabajo es mucha y no sabemos decir “No”, sin embargo, nuestra salud mental es más importante que cualquier carga de trabajo.

Delega responsabilidades

Recuerda que está bien pedir ayuda, no tienes que cargar con todo tu solo/a. No vas a ser menos competente por delegar, estás siendo asertivo/a y cuidando de tu salud.

Expresa tu situación

Acércate con alguien y expresa cómo te sientes, quizá puedan apoyarte.

Establece un horario definido de trabajo

Los pendientes no se acaban pero tu energía y salud mental sí, por lo que define horarios de trabajo y respétalos como manera de auto cuidado.

Acude a un especialista

Acércate a un especialista de la salud mental para que te ayude a manejar de mejor manera el estrés.

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