ENDE, la estrategia de Greenpeace para una transición energética justa
Greenpeace México presentó la Estrategia Nacional de Democracia Energética (ENDE) para combatir la pobreza energética en México mediante sistemas renovables que priorizan comunidades vulnerables y promueven justicia social y climática
En el marco del aniversario de la Revolución Mexicana, Greenpeace México lanzó la ENDE frente al Monumento a la Revolución, con el objetivo de combatir la pobreza energética que afecta a 1 de cada 3 hogares en México. La iniciativa propone el acceso a energía renovable como una solución social y ambiental, y se presentó acompañada del Sonidero Solar, un sistema autónomo fotovoltaico que ofreció música impulsada por energía solar.
“La ENDE busca usar recursos ya existentes en los anexos de cambio climático y transición energética para financiar sistemas que beneficien a quienes más lo necesitan”, explicó Pablo Ramírez, campañista de Clima y Energía de Greenpeace.
Entre sus objetivos, destacó la reducción de tarifas eléctricas, la creación de empleos verdes y el cumplimiento de compromisos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Soluciones descentralizadas
El enfoque social de la ENDE prioriza el acceso a la energía en comunidades vulnerables, considerando la pobreza energética a nivel subnacional y diseñando estrategias para financiar soluciones descentralizadas. Según Greenpeace, estos sistemas pueden “habilitar otras necesidades básicas como salud, educación o entretenimiento”, especialmente en zonas afectadas por sequías, olas de calor e inviernos extremos.
En países como México, donde la radiación solar es abundante, los sistemas fotovoltaicos pueden satisfacer necesidades energéticas sin depender de combustibles fósiles. Sin embargo, el costo inicial sigue siendo una barrera. La ENDE propone superar este obstáculo a través de la reasignación de presupuestos para mitigar el cambio climático, lo que también reduciría los subsidios eléctricos y mejoraría las finanzas públicas.
Pablo subrayó la importancia de esta estrategia: “Combatir la pobreza energética nos beneficia a todos. Una transición energética justa no solo impacta a nivel social, sino que posiciona a México como líder en acciones climáticas y desarrollo sustentable”.
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