Jóvenes líderes redefinen el futuro del desecho con la economía circular
Inspiración, innovación y sostenibilidad fueron las palabras que marcaron el conversatorio “Revolución Circular: Jóvenes Líderes Transformando la Economía”, donde emprendedores de Chile y México compartieron sus experiencias creando modelos de negocio que no solo son rentables, sino profundamente comprometidos con el medioambiente y las comunidades que los rodean
El conversatorio que se llevó a cabo en el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, fue un diálogo entre saberes juveniles con alto compromiso. El único foráneo fue el del chileno Paulo Araya, fundador de Aliküm Spa, una mueblería ecológica que ha logrado convertir un problema invisible en una oportunidad transformadora. Desde el norte de Chile, Araya expuso los retos ambientales de la Zona Franca de Iquique (ZOFRI) y la industria minera, donde miles de pallets son utilizados y descartados sin control, generando residuos que pocas veces se reciclan.
La propuesta de Aliküm no solo recupera más de mil pallets al año, sino que revaloriza estos residuos creando muebles, juguetes con realidad aumentada y regalos corporativos. El impacto es tangible: más de 1,200 muebles fabricados, 40,000 juguetes producidos y un ahorro estimado de 24,333 metros cúbicos de agua al año. Todo esto, con un modelo de negocio que Araya define como “sostenible, rentable y replicable”, basado en la mejora continua, la estandarización de productos y el cumplimiento de normativas verdes.
Pero su labor va más allá de la producción. Ha logrado involucrar a comunidades del norte de Chile en este proceso, integrando voluntariado y alianzas locales que fortalecen el tejido social mientras se reduce el impacto ambiental.
México a la vanguardia y en punta de lanza a favor del planeta
La conversación también destacó iniciativas mexicanas como SUSFICO, fundada por Glenda Yoathzil Bernal, que convierte la fibra de coco en macetas biodegradables, y Artesanías Nopalcahuite de Breget Osorio, que transforma residuos del nopal en arte sustentable y genera empleo para madres solteras. Por su parte, David Saavedra Ponce aportó una visión tecnológica y estratégica, señalando cómo la inteligencia de negocios puede acelerar modelos circulares más eficientes.
Moderado por Fátima Zúñiga, lideresa tzotzil y representante mexicana en la próxima COP29, el conversatorio logró tejer puentes entre generaciones, países y disciplinas, recordando que la economía circular no es una moda, sino una revolución que ya está en marcha.
“Fue una instancia muy enriquecedora porque todos pusieron de su idea, de su tiempo, de su experiencia”, ya que buscan “visibilizar y conectar liderazgos juveniles que están transformando sus territorios”, compartió Reina Castañeta Mantilla, coordinadora del conversatorio. Asimismo, comentó que la asistencia fue de 37% estudiantes y 37% emprendedores, además de funcionarios del Tec de Monterrey y la Universidad Autónoma de Chapingo quienes sumaron al intercambio de ideas y reflexiones.
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