Científica descubre que los tiburones pueden producir sonidos

Por primera vez, investigadores documentan que los tiburones pueden producir sonidos propios. Un hallazgo que cambia la forma en que entendemos la comunicación en el mundo marino
Durante casi medio siglo, la imagen de un tiburón sigiloso acechando en silencio ha sido parte del imaginario colectivo, impulsada por la inquietante banda sonora de “Tiburón”, la película de Steven Spielberg de 1975. Pero un nuevo estudio sugiere que estos depredadores tienen mucho más que decir de lo que se piensa.
“Si buscas información sobre tiburones, no encontrarás nada que mencione la producción de sonido; se creía que eran fantasmalmente silenciosos”, asegura Carolin Nieder, investigadora postdoctoral del Instituto Oceanográfico Woods Hole (WHOI). Nieder encabezó un estudio que podría transformar la forma en que percibimos a estos animales marinos.
Vocalizaciones submarinas
La investigación, publicada por la Royal Society Open Science, documenta por primera vez que los tiburones pueden generar sonidos propios. Durante una manipulación experimental en un tanque, Nieder detectó vocalizaciones submarinas del tiburón plataforma que describió como “clic… clic… clic… clic”. Un descubrimiento que surgió casi por accidente, mientras estudiaba cómo estos animales detectan la dirección del sonido.
Aún no se sabe con certeza si estos tiburones pueden escuchar sus propios chasquidos. Sin embargo, los datos revelan que el impulso inicial del sonido cae dentro del rango de frecuencias que sí podrían percibir. Esto abre la posibilidad de que estos clics se usen como forma de comunicación, alerta o defensa.
El Dr. Aaron Rice, ecólogo de la Universidad de Cornell que no participó en el estudio, lo calificó como “bastante novedoso”. A su juicio, el hallazgo refuerza la idea de que los sonidos podrían tener un papel más importante de lo que se pensaba en los comportamientos de los tiburones. “Durante décadas, estos animales han sido especies modelo para investigaciones neurobiológicas y nunca se había registrado algo así”, subraya.
Las pistas no terminan ahí
Estudios previos ya habían mostrado que otras especies emparentadas, como las rayas, emiten chasquidos cuando se sienten amenazadas. La raya látigo de manglar y la raya cola de vaca, por ejemplo, se escucharon produciendo sonidos al ser abordadas por buceadores en aguas de Indonesia y Australia.
Sin embargo, comprender cómo los tiburones pueden producir sonidos sigue siendo un misterio. A diferencia de otros peces, los elasmobranquios —grupo al que pertenecen tiburones y rayas— no cuentan con órganos especializados para emitir sonidos. Nieder y su equipo creen que podrían estar generándolos mediante el chasquido de sus dientes, una posibilidad reforzada por la estructura dentaria similar entre especies del género Mustelus.
El Dr. Robert Hueter, del Laboratorio Marino Mote, cree que estos sonidos se podrían detectar por otros tiburones cercanos a través de su línea lateral, un sistema sensorial que percibe vibraciones en el agua. Mientras que el Dr. Stephen Kajiura, de la Universidad Atlántica de Florida, plantea que quizá los chasquidos sean una advertencia para otras especies, incluso depredadores.
Aunque este descubrimiento plantea más preguntas que respuestas, una cosa es segura: los tiburones tienen algo que decir. Y, como diría un viejo conocido del cine, “vas a necesitar un barco más grande” para escucharlos a todos.
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