La crisis de salud mental genera la pérdida de 12,000 millones de días laborales cada año. Alberto Fernández, CEO de Mi Mente, insta a empresas a priorizar el bienestar emocional para mejorar productividad y cultura organizacional
Para Alberto, la salud mental en el ámbito laboral enfrenta una crisis mundial, pues estos días de trabajo se pierden debido a problemas de salud mental, principalmente depresión y ansiedad.
Durante su participación en el webinar “La salud mental en las empresas, crucial para la productividad y desarrollo de las organizaciones”, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Alberto hizo un llamado a los líderes empresariales a priorizar la salud mental de sus colaboradores. Destacó que el bienestar emocional en el entorno laboral debe convertirse en una prioridad organizacional. Aseguró que invertir en salud mental no solo es una necesidad actual, sino un factor clave para que las empresas alcancen su máximo potencial.
El experto señaló que el estrés, la depresión y la ansiedad no solo disminuyen la productividad, sino que también generan ausentismo, entornos laborales tóxicos y un aumento en los accidentes de trabajo. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 75% de la Población Económicamente Activa en México sufre de estrés laboral, lo que subraya la urgencia de abordar este problema en las empresas mexicanas.
Enfoque en bienestar que ayuda al equipo
Fernández enfatizó que, al implementar programas de bienestar emocional, las organizaciones no solo reducen riesgos, sino que también fortalecen la motivación y el compromiso de sus equipos. Estos esfuerzos contribuyen a un clima laboral más saludable y productivo. Ignorar la salud mental tiene consecuencias graves para la cultura organizacional y el compromiso de los empleados, indicó.
Para cerrar, Fernández instó a los líderes a actuar: Priorizar la salud mental desde hoy permitirá evitar costos mayores en el futuro y promoverá el desarrollo de organizaciones más sostenibles y exitosas. Como punto de partida, recomendó realizar diagnósticos que permitan conocer el estado de la salud mental de los colaboradores, para, sobre esa base, diseñar y robustecer iniciativas que protejan su bienestar emocional.